Hace un par de semanas papá y mamá fueron al hospital para ver qué tal iban las cosas aquí dentro y una señora se ha dedicado a darme revolcones empujando la barriga de mamá. No sé que hacía, pero yo estaba ahí tumbado y cuando me he querido dar cuenta estaba boca abajo, y luego patas arriba, y tumbado otra vez. Y todo para poder ver si tenía o no tenía. Pues sí, sí tengo: ¡soy un niño!
A couple of Weeks ago daddy and mommy went to the hospital to check how things were going in here and a lady has been rolling me around pushing against mommy’s belly. I don’t know what she was doing, but I was lying comfortably and in the blink of an eye I was upside down, and then legs up, and then lying again. And everything was to see whether I had them or not. Well yes, I do: I am a boy!
Me sacaron unas cuantas fotos pero no sabían cómo me llamaba, por lo que tuve que encontrar una manera de decírselo. Yo creo que me entendieron mal, y desde entonces hasta la semana pasada me llamaban de otra manera. Entonces papá escuchó un programa de radio en el que decían que el 54% de los padres se arrepienten del nombre de sus hijos 10 años después de nacer.
They took several pictures of me but they did not know what my name was, and I had to find a way to let them know. I think they misunderstood me, and since then until last week they were calling me something different. Then daddy listened to a radio show in which they said that 54% of parents regret the names they choose for their children 10 years after they are born.
Eso les hizo pensar, me volvieron a preguntar y esta vez nos aclaramos. Me llamo Diego, y bien contento que estoy con mi nombre.
That made them think, they asked me again and this time they got it right. My name is Diego and I’m very happy with it.